sábado, 2 de junio de 2007

OTROS NIÑOS

Todo el mundo que pasa por una experiencia como la nuestra, acaba hablando de otros niños. Los orfanatos o las casas-cuna como la de Kryviryh, es obvio decirlo, están llenas de niños. Unos huérfanos y otros no, ya que hay padres que no pueden (o no quieren) mantener a sus hijos y los llevan a los orfanatos para que los cuiden por ellos, pero no los entregan para que los adopten otras familias. Algunos días, sobre todo los fines de semana, hemos visto a parejas o a madres y padres solos, paseando o dando de comer a algún niño, generalmente niños enfermos.

A veces el abandono se produce porque el niño tiene un problema (Down, parálisis cerebral, retrasos de todo tipo…) y los padres no pueden o no quieren sacarlos adelante. Eso no hace que los niños estén en condiciones de ser adoptados; para ello, o bien deben ser abandonados por sus padres -que deben firmar un acta de abandono y ratificarse algún tiempo después- o el Estado les quita la patria potestad por razones parecidas a las de España: malos tratos, falta de cuidados, etc.

En la casa-cuna de Kryviryh hay unos cien niños, desde los tres meses, más o menos, hasta los cuatro años. En el grupo de Alberto son dieciséis niños, a los que cuidan dos cuidadoras por turno. Un octavo de “madre rotativa” ha tenido hasta este momento. En el grupo de Alberto hay sólo niños, desde un año hasta cuatro. Hay menos niñas porque los ucranianos, como casi todo el mundo, prefieren adoptar niñas. Alguno tiene algún problemilla (hay un pequeñín con retraso) pero la mayoría están bien. Cuando llegamos por la mañana y por la tarde a buscarle, todos nos saludan, nos ponen caritas, intentan llamar nuestra atención, para conseguir una galleta o al menos una sonrisa y un poco de atención. La reina de las sonrisas, obviamente, es Maria. Todos los niños la llaman “mama”, la hacen cucamonas y dicen “paká, paká” cuando nos vamos.

Hay un grupo de niños muy pequeñitos, que no salen al patio, pero a los que les oímos llorar por la ventana. Hay varios grupos de niños enfermitos, con parálisis cerebral, Down, hay una niña casi cieguita, un niño con carita de pena que lleva un costurón enorme en la barriga… Como sucede con los mayores, es el grupo en el que hay más tristeza, pero también, el que más agradece una sonrisa.

En el patio, cada grupo tiene su zona para jugar, con un cobertizo, un arenero, juguetes; los niños aquí nos tienen retrasos de desarrollo por falta de juguetes, sino por falta de cariño. El primer día, nos pusimos lejos del grupo de Alberto para que no les buscase (para él, son lo más parecido a su familia y no queríamos tener competencia y no queríamos confundirles a ellos) y siempre nos ponemos en el extremo opuesto. Al lado, juegan otro grupo de niños que siempre terminan acercándose a nosotros para jugar, para pedir galletas (pichinas), para coger algún juguete. Al principio miran con timidez, escondidos tras la pared del cobertizo que les corresponde. Después, miran con descaro y, más tarde, acaban viniendo a vernos. A Alberto no le hace ninguna gracia; se pone serio y como le demos una galleta a alguno el pide por lo menos tantas como las que hemos repartido, aunque no le quepan en las manitas.

Nosotros, con lo que nos gustan los niños, nos esforzamos por no crear ningún vínculo por ellos; creemos que no podemos gozar de sus sonrisas, jugar con ellos, para dentro de diez días desaparecer y no volver nunca más. Es especialmente difícil con Diana, una niña morena, una princesita siempre sonriente, guapa, amable. Llega con su cubo y su palita, con alguno de esos sombreros infames que les encasquetan y, andando de puntillas se va acercando a nosotros ante la mirada atenta de Alberto. Nos sonríe, señala a algo por sorpresa mientras grita una exclamación con su lengua de trapo para llamar nuestra atención…. y nosotros miramos desesperados a su cuidadora para que se lleve, para que no nos haga sufrir más por esas ganas que nos entran de cogerla, abrazarla, cuidarla y llevárnosla a casa con Alberto.

Las cuidadoras entienden la situación y saben que los padres estamos creando el vínculo con nuestros hijos, así que la intromisión de otros niños no es buena para nadie. Suelen acudir rápido para que los niños no molesten, no pidan muchas pichinas y vuelvan con su grupo.

No sabemos si Diana es adoptable o no. No queremos preguntar, ¿para qué? Las probabilidades de que siga allí dentro de un par de años, que es cuando nosotros volveremos por aquí para buscar a nuestra hija, son nulas y en cualquier caso, no podremos elegir, no podremos volver preguntando por ella. Si es adoptable, quien se la lleve se llevará un joyita, desde luego. De momento, vivirá una vez más que vienen unos papás, juegan y alimentan a un niño que no es ella y un día no vienen más y el niño al que cuidaban tampoco está. Una “mama” y un “papa” son unos humanos mayores, como las cuidadoras (aunque los “papas” son algo raros, son hombres y hablan con la voz grave), pero que ven y vienen y reparten pichinas de vez en cuando. Alberto sigue señalando con el dedo y diciendo “mama” cuando ve a alguna de las madres de las otras familias que andan por aquí.

En su mentalidad, aunque su universo conocido sea el orfanato, el grupo, sus cuidadoras, la mayoría de los niños siente la necesidad de unos padres, de un cariño exclusivo, de ser el centro de atención. Y los niños ven que eso les sucede a los niños que son visitados y desaparecen. Unos amigos que están adoptando ahora en Kiev nos contaban que su niña –que ya tiene cinco años- quería ser adoptada, como, supongo, todos los niños. Sus cuidadoras les contaron que ella una vez preguntó por qué unos padres habían venido para llevarse a otra niña si ella era más guapa y más lista. No se qué pasará por la cabeza de los niños que nunca son adoptados o incluso por aquellos que, como en el caso de V., son visitados alguna vez pero no se los llevan. Por eso no queríamos verle hasta estar completamente seguros de su estado de salud.

Al menos en esta casa-cuna vemos a los niños contentos, se ríen, corren, juegan, están limpios… El orfanato de Kherson, en este sentido, fue bastante peor y sabemos que hay casos bastante peores en Ucrania. Sólo nos podemos llevar a uno, esta vez. Si Dios quiere y nos da salud y fuerzas, volveremos a por más, al menos a por una niña. Para el resto, donativos. No podemos hacer más, por desgracia. Bueno, si, lo que estamos haciendo: contaros como es esto, que se siente, que se vive, para si alguno de vosotros tenía dudas con respecto al amor que se le puede tener a un hijo adoptado, que se le quiten de la cabeza. Para si alguno de vosotros (no de los que nos conocéis del foro de Adopción en Ucrania, evidentemente) tenía algún tipo de reparo con respecto a la adopción y alguna vez se lo planteó pero la vida es tan complicada… que se anime y al menos se piense en serio si tiene vocación de padre/madre "rescatador" como dice Mafer.

Nos consolamos –y os consolamos- al saber que todos los niños que están para adopción internacional y no tienen problemas graves de salud acaban siendo adoptados. También sabemos que hay personas, la mayoría movidos por motivaciones religiosas, que adoptan, específicamente, niños con problemas. Pero son pocos comparados con los que queremos niños sanos, por desgracia

Dentro de quince días volveremos a España, nos centraremos en nuestra vida, en nuestro hijo, en nuestros trabajos… Llegará en otoño, llegará el invierno y este sitio que visitamos dos veces al día seguirá lleno de miradas, de manitas, de sonrisas, que buscan una cara, unas manos, una sonrisa que les responda.

La vida, la cruel vida, la maravillosa vida….

Abrazos,


Cacha


PD: Nosotros, a pesar de que nos llenáis de halagos y de frases amables, llenas de cariño, sabemos muy bien que no somos ni mejores ni peores que antes de adoptar. Somos más “completos” porque ahora somos una familia, pero para nosotros adoptar no ha sido una obra de caridad por la que debamos considerarnos mejores. Ha sido, sencillamente, la forma que Dios nos tenía reservada para ser padres.







5 comentarios:

Anónimo dijo...

"Una imagen vale mas que mil palabras", y que verdad es.
Nosotros hubiesemos vuelto de Ucrania con media docena, pero solo fué una y si Dios quiere este año volveremos por otro.
Me he descubierto mirando entre las fotos que habeis colgado, (quien sabe si alguno de ellos será).
Chicos disfrutar de esta paternidad, acompañar a vuestro hijo en su crecimiento y muy pronto estareis de vuelta a Ucrania, algo nos hace volver.¿?.

Besos y gracias por compartir hasta vuestras sensaciones.
PILI

Anónimo dijo...

hola soy eli, Felicidades.
Cacha gracias por hacer llorar de felicidad.
Llevo unos dias sin poder leeros, pero he estado al tanto, solo deciros que me teniais que ver, como solo tengo ordenador en el trabajo, cuando me pongo a leeros no paro de llorar y la gente viene y me mira, yo les digo que no es na da es felicidad, una clase de alegria que nadie me habia dado. Gracias.
Sobre Alberto, Jimena dice que le gusta y yo no puedo decir que no a un niño tan bonito cono este , asi que vale le acepto como yerno. Lo siento por otras pretendientas es para mi Jimena.
Un besozo muy grande.Pasa tiempo,pasa, que dentro de nada estais todos en casa.
Bueno una buena fiesta os espera.

Anónimo dijo...

Hola familia>
os enviamos un abrazote fuerte para Alberto, y para vosotros, para los TRES juntos. Ya queda poquito para que podais salir de la casa de ninos juntitos. No me quiero imaginar lo que sentireis al cruzar los pirineos en avion, o la sensacion al pasar el umbral de la puerta de vuestro hogar. Pienso en esos momentos y me estremezco...
Las fotos son preciosas,y Alberto es un nino muy simpatico. Rubiales... igualito igualito que su padre, jjaja. Seguro que en pocos dias ira cogiendo gestos y expresiones vuestras y al final le encontrareis parecido, ya vereis como si.
Ya sabeis de nosotros por telefono, pero os comento que vamos haciendo muchos progresos con nuestras ninas; es duro el tema del idioma, pero hay que ir despacio, y no forzar la situacion, ni en eso ni en el tema afectivo, porque como decis vosotros, no estan acostumbrados a que les cojan en brazos o les den abrazos, asi que mejor ir despacito. Habra tiempo para todo. Pero ya nos hemos descubierto con unos sentimientos muy profundos hacia ellas, que ya os hemos contado por telefono.
Muchisimas felicidades, porque realmente os lo mereceis. Os lo deseamos de corazon esta parejita de burgaleses, que aqui nos teneis para lo que necesiteis.
Besitos, y enhorabuena por SER PADRES. !a por la sentencia! ya falta menos....

Anónimo dijo...

EN TODA LA LINEA DE FLOTACION. Me habéis dado en toda la línea de flotación y eso que sabía que ésto llegaría porque siempre llega. Una vez que tu hij@ es tuy@, y ya solo queda esperar 10 tediosos, pero imprescindibles, días y tienes claro que la vida ya ha completado ese ciclo que de forma biólogica nos fue negado, entonces, es cuando miras los círculos no cerrrados de esas almas blancas, de esos ángeles desposeidos de alas para salir volando, de esas sonrisas no llenas y piensas ¿Pero por qué? ¿Por qué ellos no? ¿Acaso son peores que mi hij@ y no merecen el derecho natural a tener una familia cuando la están reclamando con los ojos y con las manos? Y en seguida encuentras la respuesta:
Yo me acordaba muchísimo de vosotros en Ucrania, el año pasado y decía a nuestra traductora:
-"Sabes que hay padres que si ahora mismo les llamásemos y les dijésemos que mañana estuviesen aquí, dejando la casa sin cerrar, el trabajo a medias y a la familia sin despedir, seguro que mañana estaban aquí?"_ "¿Sabes que hay padres que si tuvieran que hipotecar de nuevo su casa, la hipotecaban y mañana estaban aquí?"-
Entonces ¿qué hacen esos padres deseosos en España, tirándose de los pelos y comiéndose las uñas, y estos niños reclamando unos papás a 5000 kms. de distancia unos de otros?
Paradojas de la vida...NO. INJUSTICIAS DE LA VIDA. Y lo digo alto y claro y me da igual quien lo lea. La injusticia no es natural puesto que el hombre es justo por naturaleza. Sus circunstancias o enfermedades le hacen ser injusto pero existen otros hombres y mujeres, de mente y actitud sana, que deben enmendar esa situación antinatural porque están capacitados para ello. Así pues a quienes tienen las capacidades de conseguir que los círculos se cierren hay que decirles:
NO HAGAN UNA DEJACION DE SUS RESPONSABILIDADES, NO IGNOREN LA LEY NATURAL NI SU FACULTAD PARA PONERLA EN PRACTICA Y EJECUTEN LOS MEDIOS PARA CONSEGUIRLA.

Si ésto pasa es porque hay quien permite que pase.
Decidle, aunque sea en español, a Diana que hay muchas personas que la quieren y que estamos seguros que alguna de ellas irán a buscarla pronto.

Lamento si no soy socarrona, ni chisposa. Con ésto, no puedo.

Besos a los ángeles, a todos.

Mafer

Unknown dijo...

Hola,

Me llamo Alex. Soy de Ucrania. Trabajo en Kiev (Ucrania)haciendo excurciones y traducciones. Mi idiomas son Ingles, Espanol, Russo y Ucraniano.

Mi telefono movil: +380661962100
Mi correo electronico: alex.yakimenko@gmail.com