martes, 22 de mayo de 2007

SENSACIONES

Perdonad por el retraso en escribir de ayer, pero Maria se dedicó a cuidarme y sólo pudo escribir al final del día y yo no veía (ni veo) mucho, la verdad.


Cuando salimos del CA nos fuimos andando hacia nuestro apartamento, un poco flotando en una nube mientras llamábamos por teléfono a la familia para contarles la buena nueva. De camino, nos desviamos a San Alexander, una iglesia católica, a dar gracias por lo bien que había salido todo. Habíamos evitado las cosas que nos preocupaban, en principio: que el estrabismo tuviera un origen neurológico, de retraso mental, hidrocefalia, o que fuera muy grave y que el orfanato estuviera en una de las regiones “malas” ya sea por que los niños están mal cuidados, tienen problemas graves o los trámites se demoran mes tras mes.

El niño es de una ciudad de Dnipropetrovsk, que es una región al sureste de Kiev que tiene fama de que los procedimientos, una vez aceptas al niño, se demoran muchísimo, llegando a los dos meses; como cosas buenas, parece que los orfanatos están bien y los niños que están allí no suelen tener muchos problemas físicos. Hemos tenido suerte y parece que en la ciudad en concreto del orfanato, las gestiones van bien, la juez (es mujer) hace las cosas fáciles y no se suelen demorar. Parece que la directora del orfanato es caprichosa y de gustos caros, pero eso no nos importa a estas alturas del partido, como dicen en mi pueblo ¡por dinero va a ser…!; creo que nos dará grandes tardes de gloria con sus exigencias, ya os contaremos.

Cuando salimos de San Alexander, nos fuimos a comprar algo de ropa de verano para mi; para que os hagáis una idea, nosotros pensábamos que íbamos a un sitio donde hace -30 grados en invierno (que es verdad), que en primavera era más o menos como en España (que es verdad), que cuando llegamos estaban a 10 grados y ahora estamos como en Agosto en Madrid (cágate lorito). Después quedamos con los burgaleses –que, con su espera a cuestas, se han alegrado de verdad de la buena de lo nuestro – y con Rosa y Luis, otros amigos gallegos que también han tenido una ficha buena, de una niña de casi seis años. Tomamos una cervecita en una terraza del centro, de la calle principal, que está en ebullición de gente por la tarde; a los ucranianos les gusta salir, ver y ser vistos –sobre todo a ellas- y aprovechan el buen tiempo todo lo que pueden. En las tiendas, íbamos asustando a las dependientas con mi aspecto, el ojo, como ha dicho Maria, a lo Dar Vader, rojo sangre, hinchado, lloroso, semicerrado… un número. Escribo ahora aprovechando que Maria se ha ido a comprar algunas cosas y no tengo gotas que ponerme; la pobre me tiene que poner unas gotas distintas cada hora durante todo el día, 5 gotas distintas.

Tengo un problema con los de higiene “justita”; una vez en Andorra, en un apartamento de alquiler que no estaba muy allá (acuérdate, Tata), cogí la varicela. En estos en los que hemos estado, aunque Maria ha limpiado todo lo que ha podido, he cogido la conjuntivitis vírica. La debilidad propia de las razas decrépitas, o algo así.

Bueno, a lo importante. No sabemos si el niño es rubio o moreno, si tiene los ojos marrones o azules, porque la foto que nos enseñaron era de un enano de un año, recién bañado y con el pelo mal secado con una toalla, una foto tamaño carnet que nuestra un niño de medio cuerpo. En la foto no se aprecia el estrabismo y aunque en un principio nos dijeron en el CA que le había remitido totalmente, una llamada posterior de Yulia nos aclaró que todavía tiene algo, pero que en cualquier caso será leve. Las informaciones de los oftalmólogos a los que hemos acudido (no a la matrioska-oftalmóloga ucraniana que se hinchó a meterme los dedos en los ojos ayer, sino a dos de Madrid), nos han tranquilizado mucho. También nos han avisado de que está “muy delgadito” que para los estándares de aquí debe ser que está hecho un esqueletillo, el pobre. Tendremos que ver, en el orfanato, como está de todo, el origen de su delgadez, etc.

Pero eso no nos preocupa. Creo que ayer fue el primer día que nos lo creímos, que vimos algo de luz; mientras comprábamos la ropa, le contaba a Maria como le voy a enseñar a torear, jugando a los toritos. “Mira hijo, así, poniendo la muleta de frente y trayéndote al torito embarcao desde el principio del pase. Así, así, despacito, la pata palante, cargando la suerte, como Antoñete…, ahí, ahí, vaciando atrás la embestida…. ¡ese es mi niño, “El niño de Dnipropetrovsk”!" Ya tengo ganas de llevármelo conmigo como hacía mi padre, por ahí, a hablar, a ver el mundo, a contarme como era la vida mientras nos tomábamos unas cañas con unas gambas en Hermanos Alarcia y luego le decíamos a mi madre que no teníamos hambre…

Ya tengo ganas de llevarlo con mis amigos, a vacilar de chaval, “¿has visto? ¡está hecho un fenómeno!”, a jugar con él al fútbol (espero que nos sea tan malo como yo), a enseñarle a coger una raqueta, a apuntarle a clases de karate, a enseñarle a leer, a enseñarle a amar a los libros, a llevarle al monte de acampada, a enseñarle tantas cosas buenas de la vida…

En fin, de momento sólo tenemos una ficha, que ayer, cuando la vimos los dos, rubio o moreno, de ojos claros o oscuros, con estrabismo o sin él, delgado o gordo, nos mostró a nuestro hijo y eso lo vimos los dos, Maria y yo, sin dudarlo. Creo que ya os he contado que en el curso previo, nos hicieron elegir entre más de 30 fichas fotos cual elegiríamos como hijo y cual no. María y yo coincidimos completamente, incluso hasta el 4º ó 5º de orden, es decir: primero este, y si no, este, y sino este… Y también al contrario: este nunca jamás, luego éste... y así.

Mañana viajamos, otra vez, como dice Mafer, con la casa a cuestas, Maria echándome las gotas cada hora para intentar mejorar mi aspecto; no quiero asustar al niño, pero sobre todo quiero que me dejen pasar a verle, que no me limiten las visitas por miedo a que se lo contagie a él o a otros niños. Todo el mundo tiene sus filias y sus fobias. Yo sólo tengo una fobia: que me toquen los ojos, fobia que comparto, como tantas otras cosas, con mi hermana, que no es mi melliza, pero casi como si lo fuera. Pues me estoy hinchando en este viaje a superar mis fobias. Otra cosa por la que dar gracias a Dios, mira tú.

Abrazos



Cacha

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena pareja!, que sepáis que nos hemos acordado mucho éste fin de semana de vosotros y pluralizo, porque tanto mi amiga (Anita la de Alpedrete) como yo hemos estado rezando por esos ojitos que estábais esperando; ella a la Virgen de Lourdes y yo San Juan de Dios (que es la estampita que yo tenía en el hospital cuando Javier estuvo tan malito), y de nuevo nos han escuchado tanto a nosotras como a todas esas personas que os están apoyando. Tenemos muchas ganas de veros. Besos, abrazos y sobre todo FUERZA Y AMOR.

Anónimo dijo...

Estimados Darth Vader y Princesa Amidala:
Prestos, como estáis, a coger el "Halcón Milenario" para viajar más allá de la Tierra Media hacia las lunas de Orión ( vaya mezcolanza de "pinículas") solo nos queda desearos un buen viaje intergaláctico, que seguro que lo va a ser teniendo en cuenta el país, y una óptima recepción en la Comarca (antes llamada Dnipropetrovs). No creo que Sauron o Emperador alguno puedan turbiar el objeto de tan magno viaje pero si algún Orco, o soldado del Imperio, quisiera interceptar la nave, hacer rehenes, rociaros de pez caliente o sacaros los ojos, sacad vuestra espada laser y al grito de "Santiago y cierra España" decid al unísono: La Virgen del Pilar diceeee, que no quiere ser francesaaaaaa, que quiere ser capitanaaaaa, de la tropa ucranoaragonesaaaaaa".-
Oye y ahí que vamos prestos, con los cachirulos puestos, la rubia con hambre de dos días y la legión de exgrandeshermanos a enfrentarnos a Jueza o Directora que se nos pongan por delante, por muy caprichosas que sean. Además, a mí me va a impresionar la de gustos fínos, sí, después de lo que yo he pasado con una de su pelaje, one year later. Y encima p'a pija de gustos caros, yo. Qué leches. Va a venir esa a decirme a mí como es Carolina Herrera o Madame Chanel.
En fín, lo dicho. Toda la artillería pesada a vuestra disposición y también todo el cariño de este mundo y del que hay más allá de la Vía Láctea.
Que la fuerza os acompañe
(Y la Virgen del Pilar)

Ya sabeís quienes somos.

Anónimo dijo...

Vais a conseguirlo, ya veréis.
Y tú, Cacha... mantente alejado de él, no le vayas a contagiar. Que pase sólo mi hermanita y luego te lo cuente :-D

Anónimo dijo...

Hola a todos:
que sepáis que ayer estuvimos en Kiev con esta parejita, y que tienen una cara de padrazos tremenda. Ya hasta duermen menos... por su niño (y más hoy después del madrugón del viaje).
El ojo de Cacha ayer estaba menos pomposo y brillante que el día anterior, sólo ya un poquito enrojecido. Seguro que para cuando vea a Alberto hoy ya ni se le notará.
Y todo gracias a Maru, que la pobre lleva en un cuadro anotado un listado con las horas minutos y segundos en que debe echarle cada una de las múltiples variedades de gotitas en su ojo. ¡qué bien le cuida¡ ¡eso es amor¡
A cambio, Cacha trabaja para ella de "guardaespaldas", con las gafas de sol puestas hasta de noche. Venga, chicos, que ya falta poco para que remita del todo.

Os deseamos toda suerte del mundo, y que ese primer encuentro con Alberto sea algo que merezca la pena recordar toda la vida.

Y contadnos todas las novedades, ¿eh? estas experiencias positivas de los demás nos ayudan a continuar con lo nuestro. Es como una dosis de fuerza diaria.

Besitos del Cid y Jimena, Condes de Carrión.

Anónimo dijo...

Eh, chavales, acabamos de ver las fotos y es guapísimo. ¡¡¡ Mucho más que vosotros !!!
Por cierto, lo del ojo de cacha no es para tanto; sois un poco exageraosssssssssssssss